Hoy en día, las empresas apuestan cada vez más por la automatización. Esto les supone innumerables beneficios, pero no debes olvidar que a menudo se exponen a diversos riesgos: ataques cibernéticos, robo de datos, pérdida de información, y un largo etcétera. Una de las formas más efectivas de blindar la dimensión tecnológica de tu negocio es someterte a una auditoría de ciberseguridad. A continuación te explicamos en qué consiste y los beneficios que puede suponerte.
¿Qué es una auditoría de ciberseguridad?
Es un estudio encargado de identificar, enumerar y describir las vulnerabilidades de una compañía en el ámbito tecnológico. Este trabajo lo lleva a cabo, generalmente, un especialista en la materia. Además, no lo reducimos al ámbito estrictamente digital, sino que lo ampliamos a las redes de comunicaciones y los hábitos de trabajo online.
Para realizar el análisis, normalmente examinamos aspectos como el rendimiento tecnológico de la compañía, su red, cifrado, comunicaciones y hardware y software empleados, así como la formación de los trabajadores al emplear los dispositivos. De igual modo, proponemos mejoras tecnológicas y hacemos recomendaciones para evitar futuros problemas.
Importancia de la seguridad digital
En la memoria de todos queda el ciberataque global que tuvo lugar en mayo de 2017. El causante fue el virus informático WannaCry, desarrollado, supuestamente, por el gobierno de Corea del Norte. Los daños fueron catastróficos a nivel tecnológico, ya que paralizó la actividad de miles de negocios a lo largo de España y el mundo.
Una de las principales causas del gran impacto que tuvo fue la desprotección de las compañías. Esto puede ser tomado como el mayor ejemplo de la necesidad que tienes en la tuya de asegurar los sistemas, independientemente del sector económico al que te dediques.
De acuerdo con un estudio del Instituto Ponemon para Accenture, en España las empresas reciben una media de 66 ciberataques. Esto es una señal de que el riesgo aumenta cada día, por lo que nuestra respuesta debe estar a la altura. Y es que existen tipologías de agresiones de este tipo que cuestan a las compañías 162.000 euros de media.
Consecuencias de un ataque cibernético
Antes de analizar las consecuencias, hay que identificar a los causantes de este tipo de ataques. En este sentido, podemos distinguir cuatro tipos de autores: personas individuales (los conocidos como hackers), gobiernos (que dirigen sus ataques a otros gobiernos o a grandes empresas), grupos organizados (con motivaciones ideológicas o criminales) y empresas privadas.
Las estadísticas arrojan luz sobre una de las consecuencias más graves. Según la compañía de ciberseguridad Kapersky Lab y, de nuevo, Ponemon Institute, el 60 % de las pymes quiebra dentro de los seis meses posteriores a un ciberataque.
Por otro lado, las compañías ven fuertemente perjudicada su reputación tras sufrir una de estas agresiones. Esto da lugar a una pérdida de confianza del consumidor y a una reducción de la cartera de clientes. Y tampoco debemos olvidarnos del coste que tienen que afrontar las empresas para reparar los daños sufridos. Así, se ven obligadas a invertir en la creación de nuevos datos, mejoras de software y asesoramiento especializado.
De igual modo, los pequeños negocios tendrán más problemas a la hora de recuperarse, ya que pueden no contar con las capacidades informáticas que se necesitan, así como con el conocimiento para desinfectar archivos y realizar copias de seguridad. Finalmente, el rendimiento se reduce considerablemente como consecuencia de la pérdida de horas de trabajo, el desplome de los beneficios y la necesidad de hacer horas extra para hacer frente al ataque.
Ventajas de las auditorías de ciberseguridad
Como te hemos dicho, con este procedimiento nos aseguraríamos de blindar el sistema informático de tu negocio. De esta manera, podemos enumerar varios beneficios:
– Mayor seguridad. No solo eliminaremos los riesgos ya existentes, sino que te protegeremos frente a posibles riesgos futuros mediante la mejora del software y la formación a tus empleados.
– Protección de datos. Tu negocio está obligado a proteger los datos que almacene de los clientes. Por ello, es fundamental proteger la confidencialidad.
– Mejora de la imagen. Una empresa segura es vista como una empresa fiable por el consumidor, lo que se traduce en un aumento de la confianza.
– Poner a prueba el sistema. Uno de los tipos de auditoría es el conocido como hacking ético. Se basa en simular un ataque cibernético que saque a la luz todas las vulnerabilidades. Es, sin duda, uno de los métodos más eficaces.
– Aumentar el conocimiento. Gran parte de los virus entran en el ordenador simplemente al abrir un correo electrónico. Impartiendo formación a tu plantilla de empleados te ayudaremos a evitar estas conductas.
En definitiva, tu empresa debería someterse a una auditoría de ciberseguridad para mantener a salvo los datos y, consecuentemente, tu negocio. Desde GDX te recomendamos hacer esta prueba con una frecuencia, al menos, de dos veces al año. En nuestro blog te damos a conocer más información y recursos de utilidad para tu empresa.