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Cómo optimizar el ROI en tu empresa

Ya vimos en un post anterior qué es el ROI y la importancia que tiene en las operaciones e inversiones de tu empresa. Hoy vamos a ver algunas pautas para optimizar el ROI y sacar el máximo rendimiento a cada inversión que se realice en la organización.

Vamos a empezar recordando qué es el ROI. Pues bien, ROI son las siglas de Return on Investment o, en español, retorno de la inversión. Se trata de una métrica genérica, es decir, que se puede aplicar a todas aquellas partidas de la empresa que suponen destinar una cantidad de dinero a un servicio o producto. Lo que mide es el retorno o resultados que obtiene una compañía con sus inversiones.

Consejos para optimizar el ROI

Cuenta con la experiencia de un consultor

Siempre que sea posible, es recomendable apoyarse en la experiencia de un consultor especializado para comenzar un nuevo proyecto. Esta persona lleva a cabo procesos como el de tu proyecto una y otra vez, cuenta con una experiencia que puede ser determinante y seguro que sabrá resaltar aspectos clave que no siempre van a ser obvios.

Además, tu consultor te presentará un análisis del ROI orientativo como punto de partida del proyecto, donde verás rápidamente los aspectos más importantes de tu inversión y los principales beneficios que puede aportarte.

Por ejemplo, si queremos digitalizar nuestra gestión documental y pasar a una oficina sin papeles, la labor del consultor será de vital importancia para no perdernos en la diversidad de opciones que tenemos. Además, la implantación de un proyecto de software de esta envergadura es un proceso que debe estar bien orquestado y coordinado, lo que resulta más fácil de conseguir con ayuda experta.

Adopta la automatización

Cuando se configura correctamente, un sistema automatizado puede racionalizar las operaciones y ofrecer mejores resultados con un coste de recursos sensiblemente menor, lo que repercute directamente en el retorno de la inversión.

Siguiendo con nuestro ejemplo de implantación de un gestor documental, los flujos automáticos que se pueden configurar en una solución de este tipo, nos pueden ahorrar muchas horas de mano de obra, que podremos destinar a realizar otras tareas, haciendo más rentable aún nuestra inversión.

Marca objetivos concretos

En todo proyecto, sea del tipo que sea, es imprescindible marcar unos objetivos medibles y con unos límites temporales para poder controlar su progreso. Esto mismo se aplica también a una inversión: debemos marcar sus objetivos para poder evaluar su efectividad.

Así pues, márcate un objetivo bien definido. En el ejemplo que nos atañe, este podría ser: “Reducir el consumo de papel y las impresiones en un 70% durante el próximo año”.

Mide y analiza periódicamente

Existen un montón de KPIs en base a los cuales puedes analizar tu proyecto de inversión. Porque, si no mides tus resultados y no conoces las métricas, ¿cómo puedes saber qué está fallando? Por lo tanto, nuestro consejo es que definas todos los KPIs que sean necesarios, pero solo los que sean estrictamente imprescindibles porque, de lo contrario, entrarás en un estado poco productivo que conocemos como “parálisis por análisis”.

Dependiendo de la naturaleza del proyecto, la revisión deberá realizarse con mayor o menor frecuencia, pero es importante revisar cada cierto tiempo los KPI’s definidos y determinar si nos estamos acercando o alejando de nuestro objetivo. De esta manera, podemos reaccionar a tiempo y, en caso de ser necesario, proceder con las correcciones oportunas.

Por ejemplo, a la hora de implantar un sistema de gestión documental, debemos conocer el tiempo medio que tardamos en gestionar un documento “tipo”, por ejemplo, una factura de proveedor, al que llamaremos “tiempo de gestión”; las personas que intervienen en el proceso; el volumen de documentos que entran en nuestro sistema, etc.

Conclusión

Para poder optimizar al máximo el ROI en tu empresa, es de vital importancia que no descuides tu proyecto. Junto con tu consultor, marca una línea bien definida del camino a seguir, digitaliza y automatiza todo lo posible para liberar carga de trabajo y hacer más eficientes los procesos habituales. Y, por último, realiza revisiones periódicas del funcionamiento de tu proyecto, porque es la única manera de corregir y ajustar aquellos aspectos que no están funcionando correctamente.

Si estás interesado en automatizar procesos en tu organización y quieres obtener el máximo beneficio posible de estos avances, ponte en contacto con nosotros. Disponemos de consultores especializados en digitalización que podrán aconsejarte cuál es la solución o combinación de soluciones que mejor se adapta a vuestras necesidades. Además, el consultor encargado te acompañará durante todo el proceso y te ayudará a optimizar el ROI de la inversión.

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