El trabajo remoto tiene ciertas características que se manejan en cualquier tipo de actividades laborales. Una de ellas es la necesidad de hacer reuniones para saber del avance del proyecto o de los procesos habituales de la empresa. Las videoconferencias sirven para comunicarnos con las personas que trabajan al otro lado del mundo, en otra ciudad o simplemente desde casa.
Consejos para sacarle provecho a tus videoconferencias
Desde GDX Group, basados en nuestra propia experiencia y en nuestros servicios ofrecidos a clientes, mencionaremos algunos tips para sacarle provecho a tus videoconferencias. Pon en práctica estos consejos y verás cómo consigues que tus empleados o compañeros te presten atención y sean más productivos.
Usa una excelente herramienta para videoconferencias
Hay muchas plataformas con las que puedes hacer videoconferencias, reuniones online, etc. Una de ellas es Office 365, una herramienta que facilita el trabajo de equipos de TI o cualquier otro ramo. Se trata de un software que integra una serie de servicios ideales para el trabajador remoto de hoy, pero también para equipos con modalidad presencial.
Limpia la lente de la cámara y haz pruebas
No sabemos cuándo la famosa Ley de Murphy hará de las suyas, por lo que, lo mejor será confirmar el funcionamiento de la cámara. También limpia la lente para evitar que la imagen se vea opaca, empañada o distorsionada. Usa un trapo para limpiarla, no uses los dedos.
Coloca la cámara a la altura de tus ojos y mírala
Nada genera más seguridad a tus palabras que mirar a los ojos a tu interlocutor. Sí, se trata de una videoconferencia, pero también a través de una cámara puedes lograr conectar visualmente con los participantes de la reunión. Si fuera una reunión presencial, nadie te miraría desde el suelo o por encima de tu cabeza; lo más natural es ver al otro casi de frente. Esto creará un entorno más natural.
De una forma inconsciente, las personas te mirarán y podrán concentrarse en tus palabras. De allí que sea muy importante poner en práctica este consejo. Si usas una portátil, intenta colocar libros o cualquier otro objeto que te ayude a quedar frente a frente con la web cam.
Siéntate al menos a medio metro de la cámara
Las cámaras de los ordenadores actuales tienen sensores de nueva ciudad respecto a años atrás. Pero, la distancia que tomes frente a ella podría ser determinante para ofrecer una buena experiencia en videoconferencias. Lo ideal es que te alejes al menos 30 centímetros de la cámara, con ello podrás verte muy bien y a la vez generar cercanía. Sobre todo si aplicas el consejo anterior.
Una buena luz frente a ti
Si tienes que hacer videoconferencias o tener reuniones online con frecuencia puedes considerar ubicarte frente a una ventana o comprar un aro de luz. Este recurso es muy importante para que tu imagen se proyecte de la mejor manera y se perciba profesionalismo. Cualquier fuente de luz que puedas colocar frente a ti, detrás de la cámara, será de gran ayuda.
Un fondo poco llamativo
Como la idea es que los participantes de la videoconferencia no se distraigan, presta atención a tu fondo. A veces creemos que el mejor lugar es una oficina con interesantes objetos detrás de ti, pero esto puede entretenerlos. Pueda que tu equipo se dedique a observar qué tienes en casa y oficina. Mejor usa un fondo unicolor, mate y agradable.
Dedícate solo a la videoconferencia
Cuando solo debes dedicarte a hablar frente a la cámara, no realices otras tareas en tu PC. De hecho, por cuestiones técnicas será mejor que cierres todos los demás programas que no necesites. Aunque herramientas como Office 365 son bastante óptimas, lo más recomendable es que los recursos de tu ordenador sean dirigidos solo a ello. Así evitarás que el vídeo se vea afectado o no se escuche bien.
Cuida todos los tipos de comunicación
Así como las palabras que uses son importantes para transmitir el mensaje correcto, también lo es tu lenguaje corporal. No te encorves, mantén tu espalda recta, pero relaja tus extremidades. Esto te hará lucir como todo un líder y a la vez te generará comodidad a los demás. El tono que uses también debe ser el adecuado para no parecer molesto, dictatorial, o por el contrario, inseguro o sumiso.