RGPD ¿imposición u oportunidad?
El RGPD abre interesantes oportunidades para las empresas
El pasado 25 de mayo empezó a ser de aplicación el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) de la Unión Europea, una normativa que ha venido a revolucionar buena parte de los departamentos de cualquier empresa, desde marketing y comercial hasta atención al cliente, administración o informática. Todos ellos han tenido que revisar los procesos que implicaban tratamiento de datos personales para adecuarse a la nueva legislación europea.
El RGPD ha devuelto al individuo el control sobre sus datos y ha mejorado la transparencia en la gestión de los datos por parte de las compañías. A grandes rasgos, éstos son los principales cambios que ha traído el reglamento:
- Ampliación del territorio de aplicación de la norma: no solo obliga a las empresas situadas en territorio europeo, sino también a todas aquéllas que traten datos de personas residentes en la Unión Europea
- Importante incremento de las sanciones por incumplimiento (hasta los 20 millones de €)
- Gran importancia del consentimiento explícito del interesado para las actividades de tratamiento.
- Nuevos derechos del interesado: derecho al olvido, derecho de portabilidad y derecho de limitación
- Obligación de comunicar las brechas de seguridad en 72 horas a las autoridades de control
- Privacidad desde el diseño y por defecto, como punto de partida de todas las actividades de la empresa
- Obligación, en algunos casos, de contar con un Delegado de Protección de Datos
Estas nuevas exigencias se han visto desde la mayoría de organizaciones como una pesada imposición, ya que han obligado a cambiar la manera de trabajar de muchos departamentos en cada empresa y a desembolsar dinero para contratar un servicio que garantice el cumplimento. Sin embargo, se trata de una norma que, además de otorgar más poder a los interesados, ofrece también ventajas para las empresas. Así, una vez pasados los primeros meses desde su aplicación, podemos comprobar que el RGPD también supone una oportunidad para las empresas que se hayan esforzado en cumplir con él, ya que ofrece la posibilidad de optimizar las relaciones con sus clientes. Veamos cuáles son esas ventajas.
Mayor calidad de los datos
Como hemos comentado, de acuerdo con el RGPD es necesario disponer del consentimiento explícito de los interesados para figurar en algunas bases de datos. Si las listas de contacto de las empresas no cumplían este requisito, ha sido necesario recabar dicho consentimiento. Es por ello que las semanas previas al 25 de mayo nos vimos abrumados por e-mails que nos solicitaban la confirmación de nuestras suscripciones. El resultado de estas comunicaciones ha sido catastrófico para muchos departamentos de marketing, que han visto cómo sus listas de contactos se reducían a la mínima expresión.
Sin embargo, hay una parte positiva en esta reducción del número de contactos: los que quedan están realmente interesados en la información que reciben, por lo que las tasas de apertura de e-mails se han multiplicado. El resultado es que ahora tenemos unas bases de datos depuradas, de calidad, sin datos incorrectos, que permiten enviar información más adaptada a los deseos del destinatario. Además, se han reducido los costes de actualizar estas bases de datos.
Participación activa
Cuando se dispone de una base de datos actualizada, formada por personas que realmente quieren estar en ella, y que además saben que tienen garantizados unos derechos (a cancelar o modificar sus datos, a la portabilidad, a ser olvidados…) éstas sienten que forman parte, de alguna manera, de la compañía. Así pues, no solo se beneficiarán de nuevos productos y servicios adaptados a sus intereses, sino que también podrán participar más activamente en su desarrollo.
Con el cumplimiento de la nueva normativa en protección de datos, surgirán oportunidades de construir nuevos productos, servicios y negocios basados en datos objetivos. Además, los clientes y consumidores tendrán capacidad de participar con las organizaciones en la creación de los productos y servicios que demandan y que necesitan.
Generación de confianza
La confianza en la marca es un factor determinante para el consumidor a la hora de escoger un producto u otro. Además, hay muchas dudas sobre qué hacen las organizaciones con los datos que recaban y también hay cada vez más resistencia a proporcionar datos. En esta línea, el RGPD genera confianza, ya que otorga a los individuos el control sobre sus datos. Por ello, una empresa que cumple con la nueva legislación genera más confianza que una que no lo hace, dejando a un lado la cuestión de que no cumplir con la ley no debe ser una opción. Cuando los clientes confían en una firma, su reputación como marca se ve reforzada, lo que supone una ventaja competitiva.
¿Todavía piensa que cumplir con la normativa en protección de datos es un gasto, o más bien lo ve como una inversión? Si necesita ayuda para asegurar el cumplimiento del RGPD en su organización, no dude en contactar con nosotros. Uno de nuestros consultores especializados en protección de datos analizará su caso para ofrecerle la solución más adecuada.
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