Las videollamadas han venido para quedarse. Desde marzo de 2020, la mayoría de nosotros nos hemos visto obligados a utilizar aplicaciones, en algunos casos, desconocidas. El aumento del número de videollamadas se ha traducido también en un incremento en paralelo de la venta de material tecnológico. “Las ‘webcam’ habían sido elementos de venta siempre, pero en el mes de marzo fue un ‘boom’. Las compraban tanto particulares como empresas en grandes cantidades”, señalan fuentes los principales responsables de comercios de electrónica de consumo. Por tanto y, sobre todo en el ámbito de la empresa, debemos empezar a cuidar ciertos aspectos a la hora de reunirnos para conseguir una videollamada efectiva.
Consejos para una videollamada efectiva
Entorno
Ten un lugar específico. Analiza el espacio donde vas a ubicar tu cámara y, preferiblemente, posiciónate en un espacio libre, con la menor cantidad de objetos posible. Así, no habrá distracciones visuales que puedan restarte una imagen profesional y ser molestas para los demás participantes. Si puedes, trata de organizar cosas como el fondo, la iluminación, la conexión, la cámara, etc. en un sitio concreto, donde lo tengas preparado cuando lo necesites, en lugar de tener que organizarlo en cada ocasión. Las primeras veces no tendrás inconveniente en montar y desmontarlo todo, pero llega un momento en que resulta demasiado costoso. Además, todo apunta a que, incluso cuando esta pandemia haya pasado a la historia, seguiremos trabajando desde casa y utilizando videoconferencias de manera muy habitual.
Posición de la cámara y sonido
Como lo más seguro es que uses la cámara del ordenador, asegúrate de que esta queda al nivel de tus ojos o ligeramente por encima. Lo ideal es colocar algo que eleve ligeramente el ordenador. Evita estar en sitios ruidosos, con paso de gente, niños, mascotas u objetos en movimiento. Evita también ruidos de fondo como televisión y música, para eliminar distracciones durante la conferencia.
Cámara
¿Qué tal es la cámara de tu ordenador? Si no es suficientemente buena y vas a aparecer borroso, puedes optar o bien por una webcam externa, o por utilizar tu móvil mediante aplicaciones como EpocCam. Lo mejor es conectarla al ordenador por cable, pero también es posible hacerlo por WiFi. Si usas anillo de iluminación, la mayoría tiene un soporte para sujetar el móvil. Si quieres rizar el rizo, incluso puedes utilizarla como segunda cámara y disponer así de dos planos diferentes.
Micrófono
Si el de tu ordenador no es especialmente bueno, es recomendable optar por uno externo. No es necesario llegar a calidades profesionales, pero sí aceptables. Nuestra recomendación es que lo dejes a la altura del teclado del ordenador, fuera de plano, para mejorar la calidad de sonido. Esto evitará tener que elevar el tono y transmitirá profesionalidad.
Fondos virtuales
No son una frivolidad. Son una forma de, por un lado, proteger tu privacidad (¿por qué tienes que enseñar tu casa a aquellos con los que te reúnes?) y, por otro, mejorar sensiblemente tu imagen. No hace falta que te pongas un fondo de playa tropical y tampoco intentes engañar a nadie: tienes infinidad de fondos discretos, o puedes utilizar además cualquier imagen con buena resolución que encuentres por ahí. Cualquiera de estos fondos siempre quedará mejor que una pared blanca o que cualquier fondo real de tu casa.
Iluminación
Este es otro consejo que puede parecer excesivo, pero no lo es. Una buena iluminación es clave a la hora de dar una buena imagen en una videoconferencia. Trata de iluminar el sitio en el que hagas tus videoconferencias con un foco suave lateral a cada lado y uno central, idealmente un anillo, delante de ti, un poco más arriba que el monitor. Los anillos, por cierto, tienen que tener un tamaño grande, más que tu cabeza. Los más pequeños no sirven para nada.
Conexión por cable
Si la configuración de tu casa y de tu instalación lo permiten, no hagas videoconferencias usando una conexión por WiFi. Hazte con un cable de red suficientemente largo y conecta tu ordenador directamente al router. Notarás la diferencia.
Conoce bien tu plataforma
Es de vital importancia conocer la plataforma en la que se lleva a cabo la conferencia. Así, no hay contratiempos al conectarse, lo que también evita que los demás participantes pierdan su tiempo en esperarte para iniciar la conferencia. Si no has utilizado antes la plataforma pautada, investiga la forma de iniciar sesión y procura estar 10 minutos antes de la hora establecida para poder hacer las pruebas de conexión, sonido y cámara. La puntualidad es muy importante para una videollamada efectiva.
Evita la multitarea
Se nota mucho cuando alguien que está participando en una videoconferencia está haciendo varias cosas a la vez. Sus ojos se mueven de un lado a otro o suenan clics u hojas, lo cual resulta muy molesto. Evita hacerlo a toda costa, por respeto a los demás participantes. Y tampoco debes comer durante una videoconferencia.
Raciónate
Las videoconferencias fatigan. A estas alturas seguro que ya no hace falta que lo advierta porque lo habrás notado, pero ten claro que no eres tú, nos pasa a todos. Por tanto, si depende de ti, no planifiques un día de trabajo con demasiadas videoconferencias. Aunque estés en casa y no tengas que moverte de un lado para otro, vas a acabar harto y vas a rendir menos a partir de determinado momento.
No se trata de que te seas un profesional de Hollywood. Simplemente, de que estés cómodo en un ambiente que ya se ha convertido en habitual, de que dispongas de más libertad a la hora de trabajar y de que des una imagen razonablemente profesional. Si crees que no tiene importancia cuidar estos aspectos para una videollamada efectiva, te equivocas. Por supuesto, es más importante si estás haciendo entrevistas de trabajo o dando una conferencia que si estás reuniéndote con tus compañeros de toda la vida, pero, aun así, importa, y mejora tanto tu percepción como tu seguridad. Cuesta muy poco mostrar una imagen profesional y se nota muchísimo.
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