Cualquier empresa, independientemente de su sector, debe priorizar el mapeo de datos. Con esta sencilla operación se conseguirá combinar muchos conjuntos de datos en uno único, proporcionando información optimizada que ayudará a tomar decisiones eficientes y estratégicas.

En otras palabras, el mapeo de datos se define como el proceso de integración de muchos conjuntos de datos en un diseño o base de datos centralizada. A partir de ahí, se pueden transferir, consumir, procesar o gestionar para formular estudios muy precisos y valiéndose de tecnologías automatizadas y muy potentes.

Clave para la gestión documental, el mapeo de datos permite integrar todas las bases de datos en un registro particular. Después se consultará un servidor de bases de datos para obtener información crucial sobre cada una de ellas, permitiendo a las empresas recibir una imagen completa de sus activos de datos.

El valor del cumplimiento normativo en el mapeo de datos

Es muy importante que el mapeo de datos se realice para garantizar una información coherente y de elevada calidad, optimizando los procesos empresariales y los recursos de datos empleados. No obstante, y esto es algo que desde GDX Group tenemos en cuenta, hay que velar por la protección de datos y el cumplimiento normativo.

El mapeo de datos implica que las empresas traten los datos personales con una finalidad concreta, sin que los derechos y libertades de los afectados se viesen afectados.

Para ello, se exigen medidas de seguridad adecuadas, las cuales velen por una correcta confidencialidad e integridad de los datos, minimizando el riesgo y, por ende, las consecuencias legales y sanciones económicas inminentes. Hay normas específicas como HIPAA (para el sector sanitario) o PCI-DSS (para el sector financiero) que deben tenerse en cuenta.

Beneficios principales del mapeo de datos

Como ventajas del mapeo o cartografía de datos hay que destacar la mejora de la calidad y coherencia de los datos, así como una toma de decisiones más eficaz, gracias a la implantación de una estructura de datos clara.

Del mismo modo, se aboga por el cumplimiento de la normativa sobre protección de datos, que a su vez permitiese minimizar los riesgos en base a la legislación vigente. No hay que olvidar que el mapeo de datos será un aliado estratégico para conseguir una mayor eficacia en el análisis y la utilización de los recursos de datos.

¿Cómo es el proceso del mapeo de datos?

Desde GDX te asesoraremos en todo momento para facilitarte el proceso de mapeo de datos, el cual implica identificar y vincular campos a distintas fuentes. En primer lugar, habrá que definir el objetivo. Esto implica saber por qué se está realizando el mapeo, cuáles son las fuentes y qué objetivos se incluyen.

Así pues, si una empresa quiere introducir un sistema de gestión de relaciones con los clientes (CRM), tendrá que utilizar el mapeo de datos para integrar los datos de los clientes de distintos departamentos en una base de datos centralizada.

El siguiente paso será la identificación de las fuentes de datos relevantes, independientemente de su origen. Podrán ser bases de datos internas o API externas de plataformas de marketing.

Después habrá que crear un inventario de datos plenamente exhaustivo, indicando las fuentes que se han utilizado para el mapeo de datos. Éste podría contener una lista de atributos de los clientes (nombre, dirección, comportamiento de compra e historial). Después llegará la definición de objetivos de los datos, es decir, saber cuáles se necesitan y cómo deben transformarse. A partir de ahí se podrán crear campañas de marketing plenamente personalizadas.

También será muy importante elaborar normas de asignación, reglas concretas que tengan en cuenta los formatos, tipos y estructuras de los datos, corrigiendo todos los errores que pudiesen surgir durante el proceso de cartografiado.

La cartografía, con herramientas manuales en función de su complejidad, permite crear una estructura de datos coherente. Además habrá que fomentar la validación y garantía de calidad, cumpliendo éstas con todos los requisitos y comprobando que los datos de los clientes se han asignado correctamente.

El siguiente paso será la documentación exhaustiva, esencial en el proceso de mapeo de datos. Aquí se incluyen todo tipo de normas, fuentes, objetivos y requisitos de transformación utilizados en futuras consultas. Irá de la mano de una supervisión continua, control y mantenimiento, adaptándose a las reglas de asignación en caso de cambios en las fuentes de datos o de los destinos.

Con GDX es posible efectuar el mapeo de datos para optimizar la información de manera segura, coherente e integral, en pro de los objetivos económicos de la empresa. En todo momento, será fundamental seleccionar las herramientas adecuadas, así como el tipo de fuente de datos y los recursos disponibles.