Aprobada la Orden Ministerial de la Ley Antifraude y el reglamento técnico de los sistemas Verifactu

Aprobada la Orden Ministerial de la Ley Antifraude y el reglamento técnico de los sistemas Verifactu

Aprobada la Orden Ministerial de la Ley Antifraude y el reglamento técnico de los sistemas Verifactu

El pasado mes de octubre, el Gobierno aprobó la Orden Ministerial que regula la aplicación de la Ley Antifraude, introduciendo oficialmente el reglamento técnico de los sistemas Verifactu.

Este es un paso crucial para garantizar la transparencia y combatir el fraude fiscal en España, un tema prioritario en la agenda económica nacional. Con esta nueva normativa, los fabricantes de software y las empresas deben adaptarse a los requisitos técnicos y legales establecidos, marcando el inicio de un periodo de transición y adaptación.

¿Qué es la Ley Antifraude y qué papel juega Verifactu?

La Ley Antifraude, aprobada en julio de 2021, tiene como objetivo principal reducir la economía sumergida y mejorar la recaudación fiscal mediante la eliminación de sistemas que permitan la manipulación de registros contables.

En este contexto, Verifactu surge como una herramienta tecnológica destinada a garantizar que los sistemas de facturación utilizados por las empresas cumplan con estrictos estándares de seguridad e inmutabilidad.

Verifactu establece un marco para el desarrollo de software de facturación que impida la alteración de datos y asegure la trazabilidad completa de las operaciones. Este sistema es obligatorio para todas las empresas y autónomos que generen facturas en el territorio español, con el fin de garantizar que toda la información tributaria sea correcta y verificable.

Principales características del reglamento técnico de Verifactu

Trazabilidad y seguridad de datos: Los sistemas de facturación deberán garantizar que los registros no puedan ser modificados o eliminados sin dejar un rastro claro. Además, se exige la implementación de mecanismos de encriptación para proteger la información.

Certificación de software: Los fabricantes de software de facturación estarán obligados a certificar sus productos de acuerdo con los estándares definidos por la normativa. Esto incluye auditorías y pruebas que garanticen el cumplimiento de los requisitos establecidos.

Firma digital de facturas: Todas las facturas generadas deberán incluir una firma digital que asegure su autenticidad y unicidad.

Formato estandarizado: Los datos de facturación deberán generarse en un formato específico y estandarizado para facilitar su inspección por parte de las autoridades fiscales.

La publicación de la Orden Ministerial en el Boletín Oficial del Estado (BOE) marca el inicio del periodo de implementación de Verifactu, que se dividirá en varias fases:

  • Productores y comercializadores de sistemas de facturación: deberán ofrecer productos adaptados al Reglamento en un plazo máximo de nueve meses tras la entrada en vigor de la orden ministerial, es decir, el 29 de julio de 2025.
  • Empresarios y profesionales: deberán tener operativos sus sistemas de facturación adaptados al Reglamento antes del 1 de julio de 2025
  • Estas fechas parecen incongruentes ya que la obligación para los empresarios y profesionales es anterior a la fecha límite que tienen los productores y comercializadores de estos sistemas para su puesta en marcha. Por tanto, se espera que la Agencia Tributaria haga una modificación normativa en la que retrase, al menos, un semestre, hasta enero de 2026, la obligación para empresarios y profesionales.
  • Se prevé una entrada en vigor de forma escalonada, de modo que las empresas comiencen a remitir sus facturas a la Agencia Tributaria a partir del 1 de enero de 2026, y los autónomos lo hagan seis meses después, a partir del 1 de julio de 2026.

Impacto en las empresas y fabricantes de software

La implementación de Verifactu supone un cambio significativo para empresas y fabricantes de software en España.

Muchas empresas, especialmente las pequeñas y medianas, deberán invertir en nuevas soluciones tecnológicas. Aunque esto puede representar un coste inicial, también les permitirá modernizar sus procesos y mejorar su eficiencia.

Por otro lado, los fabricantes de software enfrentarán costes asociados a la certificación y el desarrollo de soluciones que cumplan con los requisitos técnicos. Mientras que para la Administración, Verifactu representa una herramienta clave para reducir el fraude fiscal y aumentar la recaudación, creando un sistema más justo y transparente.

La demanda de software certificado abre nuevas oportunidades de negocio para los desarrolladores y proveedores de soluciones tecnológicas.

Beneficios de la implementación de Verifactu

La introducción de Verifactu no solo beneficia a la Administración, sino también a las empresas. Los sistemas certificados facilitan el control interno y la auditoría de los datos.

A su vez, las empresas pueden operar con la tranquilidad de estar cumpliendo con todas las obligaciones legales. Y al eliminar la posibilidad de manipulación de datos, las empresas reducen el riesgo de sanciones.

La aprobación de la Orden Ministerial de la Ley Antifraude y el reglamento técnico de los sistemas Verifactu marca un hito en la lucha contra el fraude fiscal en España. Aunque la transición hacia este nuevo sistema presenta desafíos para las empresas y los fabricantes de software, también ofrece la oportunidad de modernizar los procesos de facturación y garantizar la transparencia en las operaciones comerciales. ¿Hablamos?

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