Constantemente van apareciendo pequeños cambios en los aparatos y tecnologías que usamos en el ámbito doméstico y en el laboral. Muchas veces se trata de simples mejoras o adaptaciones que vamos asumiendo en nuestro día a día, casi sin darnos cuenta.

Pero, cada cierto tiempo aparecen algunas innovaciones de mucho mayor calado, que suponen un auténtico revulsivo y un cambio radical en la forma de trabajar de las personas y las empresas, provocando transformaciones importantísimas en los procesos productivos y en los perfiles profesionales necesarios. Cuando esto ocurre, hablamos de tecnologías disruptivas, que obligan a realizar un esfuerzo considerable por parte de las empresas para no quedarse atrás y poder incorporarlas de forma rápida y exitosa en sus estrategias y líneas de negocio. 

Las claves para adaptarse a una innovación disruptiva

Cuando una innovación o una tecnología revolucionaria entra con fuerza en el mercado, afectando en ocasiones a múltiples sectores, las empresas deben hacer un gran esfuerzo por incorporarla cuanto antes. De lo contrario, los competidores le tomarán rápidamente la delantera. 

¿Cómo deben afrontar las empresas la irrupción de esta nueva tecnología? La clave para el éxito está en no conformarse con pequeños cambios: no es suficiente con eso. Es necesario ponerse las pilas con acciones como:

• Incorporar en sus plantillas a profesionales especializados, muy bien preparados, con talento y capacidad innovadora.
• Poner en marcha nuevas estrategias también disruptivas, capaces de ofrecer respuestas eficaces a las nuevas necesidades. Estas estrategias deben ser globales e integrales, pudiendo afectar a cuestiones operativas, financieras, de marketing, etc.

Las 5 tecnologías disruptivas que ya son una realidad

1. 3D printing/Impresiones en 3D

La impresión en tres dimensiones (3D) es una de las grandes tendencias de los últimos años en el terreno tecnológico. Su popularidad es muy notable, hasta el punto que es posible comprar impresoras en 3d de uso doméstico incluso en establecimientos de gran consumo.

Principales tecnologías de impresoras 3D

La mayoría de métodos de impresión 3D se basan en la “copia” capa por capa de una pieza con el fin de lograr una reproducción en plástico u otro material. Siguiendo este patrón común, existen diversas tecnologías, siendo las más populares:

• Fusión Deposition Modeling (FDM). Es un método de impresión de figuras y piezas que empezó a desarrollarse a finales de los años 80, el cual permite conseguir elementos utilizando plástico ABS o bien PLA (polímero biodegradable que se produce a partir de un material orgánico).
• Fused Filament Fabrication (FFF). Es la tecnología más usada actualmente y se basa en la utilización de un hilo fino de plástico que calienta el material hasta un punto de fusión, depositándolo en la posición correspondiente en cada una de las capas de la figura que se está imprimiendo. Posteriormente, el material se enfría y solidifica, continuándose el proceso con la siguiente capa.
• Impresión 3D con láser. Últimamente se han desarrollado dos tecnologías láser: Estereolitografía (SLA) y Selective Laser Sintering (SLS), con las que se consigue mayor precisión de las piezas impresas y un considerable ahorro de tiempo.

Las grandes ventajas de la impresión 3D

• Facilita enormemente la creación de todo tipo de prototipos industriales, ya que permite la conversión automatizada de un archivo 3D en un objeto físico: es lo que se conoce como fabricación aditiva.
• Tiene una gran versatilidad, pudiendo utilizarse en todo tipo de industrias: automoción, construcción e incluso en la biomedicina. De hecho, ya se han desarrollado válvulas cardíacas en 3D para usar en organismos humanos.
• Permite producir componentes industriales a pequeña escala en cualquier lugar del mundo, lo que abre nuevas vías en el desarrollo de nuevos modelos de distribución de piezas y repuestos, mucho más flexibles y rápidos.
• Ahorra costos en transporte y almacenaje de las piezas fabricadas. 

2. Machine Learning/Inteligencia artificial

Aunque todavía se encuentre en una fase muy inicial, el Machine Learning o Inteligencia artificial es una tecnología emergente que se está empezando a colar en nuestras vidas, siendo el ejemplo más conocido el asistente Siri de Apple. Esta tecnología puede definirse como algoritmos que, imitando las funciones cognitivas propias de los humanos, permiten a un software aprender de la experiencia y, de esta forma, perfeccionar su funcionamiento de forma acumulativa.

Un abanico de aplicaciones impresionante

La inteligencia artificial está empezando a enfocarse en tareas complejas y repetitivas que hasta hace poco parecía que solo podían realizar los humanos. Algunas de las muchas posibilidades que están empezando a desarrollarse son:

• Generación de lenguaje textual, oral y traducciones
• Sistemas de atención a los usuarios automatizados basados en el reconocimiento de voz, el cual permite crear sistemas interactivos de respuestas
• Predicciones económicas, empresariales y de otros tipos para ayudar a tomar las mejores decisiones
• Análisis del comportamiento humano mediante el reconocimiento facial y otros parámetros 
• Automatización de acciones de marketing y publicitarias

3. Internet of Things/Internet de las cosas

El llamado internet de las cosas es un concepto que hace referencia a una tecnología emergente basada en la interconexión de los elementos cotidianos de uso diario en el hogar, el trabajo y los espacios públicos.

Aunque en un primer momento el internet de las cosas se asoció a los wearables (gafas virtuales, bandas de fitness o tejidos de ropa de deporte con posibilidades de medición de kilómetros, esfuerzos cardiovasculares o temperatura) lo cierto es que las aplicaciones del internet de las cosas no se detienen aquí.

Hoy en día, podemos encontrar esta tecnología en multitud de sectores, como la medicina, así como en espacios públicos, con el fin de controlar de forma inteligente el tráfico, la gestión del agua y otros suministros, la iluminación de edificios y ciudades, alarmas y otros dispositivos de seguridad, etc.

Entre las múltiples ventajas de estos dispositivos destacan:

• Su pequeño tamaño y, en consecuencia, su gran comodidad y discreción
• Bajo consumo energético
• Reducción de precios de los dispositivos: sensores, interfaces, etc.
• Posibilidad de disponer de varios sistemas de comunicación (Wifi, 3G, 4G, 5G, tecnologías radio…) de forma universal

4. Blockchain

El origen del Blockchain está muy ligado al fenómeno de las criptomonedas y el bitcoin, debido a la necesidad de contar con un sistema que asegure la autenticidad de este tipo de valores, que por su naturaleza virtual podría dar lugar a manipulaciones y fraudes.

Pero, como suele ocurrir con los productos que surgen para dar respuesta a una necesidad concreta, cuando la experiencia de uso demuestra que son efectivos, sus utilidades y sectores de aplicación crecen exponencialmente.

El Blockchain, un sistema informático de implementación basado en bloques o smartcontracts se ha erigido como un método fiable para crear integraciones con muchos tipos de sistemas corporativos que precisan de la obtención y consulta de datos.

5. Computer Vision

El Computer Vision es básicamente el tratamiento de imágenes mediante aplicaciones informáticas avanzadas que permiten procesar dichas imágenes y analizarlas con el objetivo de generar una información determinada. Por ejemplo, determinar automáticamente si una imagen incluye contenido inapropiado para menores o reconocer un determinado rostro entre una multitud.

Ámbitos de aplicación del Computer Vision

• Sistemas de vigilancia y seguridad
• Asistentes personales
• Sistemas de conducción automática o semiautomática para la industria del automóvil
• Automatización de procesos industriales de todo tipo
• Control de contenidos audiovisuales en plataformas o redes sociales

En GDX Group ponemos nuestros conocimientos y experiencia en la aplicación de las tecnologías más avanzadas para que, juntos, podamos desarrollar e implantar la estrategia de transformación digital más adecuada para tu empresa, basándonos en criterios objetivos de rentabilidad y productividad.