La nueva realidad económica y social está acelerando todavía más los cambios tecnológicos y cada vez las organizaciones se ven más presionadas para conseguir hacer más con menos. Así, a medida que las empresas utilizan la tecnología para que el trabajo sea más rápido, más inteligente y más eficiente, las antiguas formas de trabajar quedan obsoletas. Ya no hay vuelta atrás, y en esta revolución están jugando un papel muy importante los trabajadores virtuales de la RPA (Automatización Robótica de Procesos).

Desde hace años, el principal problema es que la mayoría de los trabajadores cualificados no está rindiendo todo lo que puede. Así lo demuestra la disminución de la productividad global, que es ahora una décima parte de lo que era hace 40 años a nivel global. La causa es la incapacidad de la gente para aprovechar al máximo la tecnología, los procesos y los datos, que, a su vez, no pueden satisfacer las demandas y aspiraciones del negocio al ritmo requerido.

Este problema se está dando tanto en las tareas que tienen que ver con los clientes como en los que se llevan a cabo internamente. Los trabajadores todavía tienen que lidiar con diferentes sistemas y procesos que no están interconectados, lo que los hace muy tediosos. Esta es la verdadera causa del bajo rendimiento y la escasa efectividad. Además, los empleados también tienen que llevar a cabo tareas repetitivas que no aprovechan todo su potencial, como introducir datos en sistemas manualmente. Estas tareas son estresantes para las personas, ya que el bajo rendimiento o los errores consumen muchos recursos y requieren altos niveles de concentración que son casi imposibles de mantener de forma constante.

Cómo se reorganiza el trabajo con la ayuda de la RPA

El estudio The Impact of a Digital Workforce on Business Agility & Survival, que encuestó a más de 6.000 trabajadores cualificados y responsables de IT, muestra que las organizaciones están teniendo dificultades para satisfacer las demandas de los clientes y que se dedica demasiado tiempo a tareas administrativas.

Sin embargo, el estudio también muestra que la automatización de tareas con RPA tiene un impacto positivo en la productividad. De hecho, un 81% de los encuestados cree que esta tecnología será esencial para que los negocios sigan siendo competitivos en los próximos 5 años. La RPA proporciona una fuerza de trabajo digital que está respaldando el cambio, que evoluciona continuamente para transformar la forma de trabajar en las organizaciones más grandes y más innovadoras en todo el mundo, sacando lo mejor de las personas, las tecnologías y los procesos de negocio.

Esta fuerza de trabajo digital intenta parecerse al trabajador humano tanto como sea posible, aprendiendo y trabajando como él. Destaca en la realización de actividades cada vez más complejas en las oficinas, en cualquier sector y con total integridad. Además, los robots de software trabajan 150 veces más rápido, sin errores y 24/7. Los trabajadores virtuales no solo pueden desempeñar cualquier proceso de negocio repetitivo y predecible, sino también actividades estresantes y complejas que suponen un esfuerzo para los humanos. Por ejemplo, cotejar cheques y pagos, detectar operaciones de fraude y blanqueo de capitales o detectar signos tempranos de diabetes en un escaneo de retina.

Esto es solo el inicio

A pesar de estar ya disfrutando de muchos beneficios gracias a la RPA, solo estamos rascando la superficie de lo que es posible. Así, el 84% de los líderes encuestados están de acuerdo en que los robots están teniendo un impacto positivo en sus organizaciones. Están comprobando que sus equipos trabajan mejor si se centran en roles más estratégicos, mejorando la precisión, ahorrando tiempo y dinero. Los usuarios de RPA indican que están ahorrando tiempo y obteniendo mejores resultados. Están disfrutando de más flexibilidad en el trabajo, de mejor calidad del servicio y de una expansión de servicios más rápida. También está contribuyendo a sobrellevar mejor los confinamientos por Covid-19, incluso trabajando en remoto.

Los robots de software pueden operar con los datos a través de todos los sistemas de IT. Leen diferentes pantallas, planos o fuentes, versiones de aplicaciones, escenarios de sistemas, permisos y lenguaje, priorizando las cargas de trabajo basadas en las condiciones ambientales. Los trabajadores virtuales pueden también procesar y resolver datos semi-estructurados o desestructurados de cualquier fuente, mientras comprueban la calidad de los datos, detectan errores y avisan de las excepciones a los humanos para que las revisen. Así, las personas son libres de emplear sus habilidades innatas para proporcionar más valor, desarrollando actividades más estratégicas.

Tareas de valor para los trabajadores humanos

Lo que la pandemia nos ha enseñado es que el tiempo es un valor escaso. Durante las primeras semanas de confinamiento, mucha gente estaba desesperada por interactuar con un humano, en lugar de estar en línea con una voz pregrabada. Durante años hemos forzado a las personas a parecerse más a las máquinas, encajando en roles fijados y rígidos, definidos por una línea de producción impulsada por procesos. Sin embargo, ahora estamos liberando a las personas, gracias a la inteligencia artificial de la RPA, para que operen como agentes creativos, pensantes y empáticos.

Pero esto es solo el principio. El estudio refleja que un 92% de los líderes creen que los robots son un factor importante a la hora de dirigir la transformación digital en las organizaciones. La RPA permite escalar rápidamente y desplegar otras tecnologías emergentes, como inteligencia artificial, machine learning, procesamiento del lenguaje natural y análisis de datos.

¿La RPA acabará con los trabajadores humanos?

El tópico dice que todos los trabajos serán ocupados por robots y no quedará nada para los humanos. Pero la realidad es que el miedo a la automatización está disminuyendo y hay un nivel creciente de confianza. De hecho, los trabajadores cualificados se sienten cada vez más cómodos con la automatización inteligente. Solo a un 33% le preocupa la pérdida de puestos de trabajo en los próximos tres años. Más de la mitad de estos trabajadores está expectante por las oportunidades que se crearán, mientras que la mayoría de los líderes cree que sus empleados trabajarán con confianza junto a una fuerza de trabajo digital.

Se prevé que, en última instancia, las organizaciones estén compuestas por un tercio de empleados humanos, un tercio de trabajadores virtuales y un tercio de núcleo IT. Los trabajadores humanos continuarán aportando estrategia colaborativa, innovación y pensamiento creativo; los robots ejecutarán procesos de negocio y el núcleo IT proporcionará la infraestructura tecnológica subyacente, el almacenamiento de datos y la seguridad.

Los trabajadores digitales serán clave para que las organizaciones avancen y se adapten a las nuevas circunstancias. Serán el motor de un crecimiento sostenible, ayudando a alcanzar metas estratégicas que hagan a las empresas más inteligentes, más ágiles y más eficientes. A la vez, crearán más oportunidades para aprovechar la tecnología digital y nuevos roles para los trabajadores.

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