La transformación digital es uno de los impulsores clave para que las empresas continúen aportando valor a sus clientes en un entorno empresarial cada vez más competitivo y cambiante. En este contexto, la Inteligencia artificial (IA) ha sido reconocida como uno de los habilitadores más determinantes de la transformación digital.
Así, este proceso de transformación busca aprovechar las tecnologías digitales para crear o modificar las experiencias y la cultura del cliente y los procesos comerciales. Así, satisface las necesidades cambiantes tanto de los clientes como del mercado. Y aquí es donde entra en juego la IA, ya que puede ayudar a las empresas a ser más innovadoras y más flexibles que nunca.
De hecho, es esta promesa de velocidad, facilidad y optimización de costos, junto a la simplificación de procesos y sistemas complejos, la que sitúa a la inteligencia artificial como uno de los impulsores de transformación digital más importantes. Aunque muchos la consideran como una tecnología del futuro, ya está aquí, siendo utilizada por muchas empresas que buscan optimizar su negocio.
En este artículo vamos a ver cómo la Inteligencia Artificial puede ayudar a la empresa en su transformación digital. Pero antes, vamos a definir qué es la transformación digital.
¿Qué es la transformación digital?
La transformación digital es un conjunto de procesos, metodologías y herramientas tecnológicas que utilizan las empresas para optimizar sus actividades operativas. Gracias a ella, pueden, por ejemplo, ofrecer un servicio diferenciado, incrementar la productividad y aumentar su alcance, siempre teniendo como prioridad a empleados y clientes.
Para ello, la transformación digital no puede ser solo un nuevo departamento en la organización. Debe suponer un cambio en el papel que juega la tecnología en el entorno corporativo. Pero, más que un concepto, la transformación digital se ha convertido en un movimiento que atrae a empresas interesadas en revisar procesos, en innovar y en aumentar la competitividad con la ayuda de la tecnología.
En este contexto de cambio, la tecnología no es un fin, sino un conjunto de herramientas. Estas herramientas deben estar al servicio de la estrategia comercial de la empresa.
En la actualidad, sea cual sea tu sector, probablemente tu empresa ya utilice tecnología para generar sus productos o servicios. Y con la misma probabilidad tu competencia también la utiliza. Sin embargo, todavía queda mucha inversión en tecnología por hacer, y su impacto apenas ha empezado a notarse.
En este contexto, los datos y la inteligencia artificial son factores críticos para emprender la transformación digital. No obstante, los datos solo tienen sentido si están alineados con el proceso y suponen una ventaja competitiva para la empresa.
Antes de hablar de Inteligencia artificial, hablemos de datos
Para cualquier transformación digital en el ámbito de la empresa, obtener valor de los datos es fundamental.
Generalmente, las organizaciones cuentan con un enorme volumen de datos, proveniente de diferentes fuentes y formatos. Así, encontramos tanto datos estructurados (ERP, base de datos, etc.) como no estructurados (redes sociales). Si estos datos se tratan correctamente, pueden ayudar a la empresa a comprender mejor las necesidades de sus clientes, el mercado donde operan y a sus competidores, aportando conocimientos para una toma de decisiones cada vez más inteligente y ágil.
El uso de datos es clave para la transformación digital. El desarrollo de una alfabetización de datos eficiente y completa es la única manera de ser eficaz a escala real y de aportar conocimientos verdaderamente útiles a la empresa. Por ello, es necesario establecer procesos y recursos capaces de conectar, estructurar y analizar estos datos.
Inteligencia artificial y transformación digital
Con la posibilidad de integrar diferentes sistemas y automatizar varias tareas diarias, la transformación digital dio otro salto cuando la Inteligencia artificial (IA) y el Aprendizaje automático (Machine Learning) pasaron a formar parte de las estrategias comerciales de muchas organizaciones.
Además de generar operaciones más rápidas y eficientes y, por lo tanto, más productividad, estas tecnologías son tan importantes en la transformación digital porque permiten un mejor uso de los datos recopilados por su empresa. De hecho, el 90% de todos los datos producidos en la historia se han generado en los dos últimos años. Por eso, es necesario darles sentido: “los datos son el nuevo petróleo”.
El Machine Learning y la IA nos permiten utilizar toda esta cantidad de información para llevar la empresa más allá, ya sea mejorando los productos y servicios actuales o propiciando estrategias innovadoras. Estas dos tecnologías son dos de las protagonistas más potentes de la transformación digital y son la base para otras herramientas digitales. Facilitan la creación de soluciones cada vez más innovadoras y eficaces que impactan directamente en la aceleración y competitividad del mercado y en la experiencia y expectativas de los clientes.
Definiendo el viaje hacia la inteligencia artificial
Siguiendo el camino abierto por la transformación digital, no hay forma de tener inteligencia artificial sin tener una estrategia de datos clara y definida. Por ello, es conveniente organizar bien los datos antes de comenzar a experimentar con la inteligencia artificial y el aprendizaje automático.
1 Recolectar datos
En primer lugar, es necesario tener datos. La IA depende en gran medida de los datos, los ejemplos y los instrumentos que sirven como muestras para los modelos de entrenamiento que ayudan en la toma de decisiones. Estos datos se pueden extraer de bases de datos, hojas de cálculo, archivos XML, etc.
2 Almacenamiento
Además de recolectar datos de fuentes seguras y de calidad, es necesario utilizar herramientas de almacenamiento, estructuración e integración que faciliten el análisis de estos datos. Para ello, existen herramientas que se encargan de extraer, transformar e incluso cargar datos. Dichos dispositivos son esenciales para preparar los datos para la siguiente etapa de exploración.
3 Exploración
En este paso se realizan análisis descriptivos. Los informes de BI (Business Intelligence), las herramientas de datamart, las consultas OLAP (procesamiento analítico en línea) y los paneles de análisis se construyen a partir de los datos recopilados y almacenados. Así, los especialistas pueden tener una visión más clara, compacta y objetiva de los sectores y del funcionamiento de la organización en su conjunto.
4 Operación y extracción en tiempo real
En este nivel, la organización integra sus datos con otras herramientas utilizando APIs (Application Programming Interface) y transforma sus datos en formatos de integración más sencilla. Estas estrategias facilitan la comunicación en tiempo real y mejoran el tiempo de respuesta desde la creación de datos hasta un análisis más elaborado.
5 Predicción y optimización
En esta etapa de madurez, la organización ya cuenta con datos de calidad, en tiempo real, en formatos compatibles con las tecnologías utilizadas para entrenar modelos de aprendizaje automático. Así, es capaz de tomar decisiones basadas en análisis y predicción. En este nivel se desarrollan algoritmos de alto nivel, capaces de reconocer voces, imágenes, recomendar, aprender de patrones, etc.
¿Cómo se puede crear valor con la digitalización a través de la inteligencia artificial?
Al igual que la llegada de Internet ha cambiado la forma en que el mundo hace negocios, las tecnologías emergentes, especialmente la inteligencia artificial, están abriéndose camino gradualmente en la vida cotidiana de las empresas en todo el mundo. La pregunta ya no es cuándo llegará la transformación digital en todas las pequeñas y medianas empresas, sino qué tecnologías serán imprescindibles y prioritarias.
La inteligencia artificial se puede utilizar en todos los sectores y en empresas de todos los tamaños, incluso en las PYMEs. Para crear valor con un producto se debe aplicar la transformación digital, con información proporcionada por la inteligencia artificial. Así, es posible ayudar a los profesionales involucrados en las distintas etapas del proceso, desde el diseño, hasta la ejecución y la entrega.
Una vez está todo digitalizado, se empiezan a verificar las fases que necesitan ajustes en el proyecto. Por ejemplo, en la fase de diseño, la IA mejora la investigación y el desarrollo y hace un pronóstico preciso de los próximos pasos.
En la fase de ejecución, el mantenimiento continuo es el punto crítico en el que la IA y el aprendizaje automático pueden ayudar. Se trata de dar respuestas en tiempo real a lo que se investiga.
Al entregar un producto, se utiliza la información relativa a la experiencia del cliente, mediante la inteligencia artificial y el aprendizaje automático, para monitorizar, recomendar y pronosticar acciones que refuercen el producto y la marca.
La importancia de una adopción temprana
McKinsey estima que las técnicas de inteligencia artificial pueden crear entre 3,5 billones de dólares y 5,8 billones más de beneficio en la gestión comercial, generando hasta 2,6 billones de valor adicional en marketing y ventas y hasta 2 billones en gestión de la cadena de suministro y fabricación.
Además, la AI agregará 200.000 millones de dólares a precios y promoción y 100.000 millones a la gestión de servicio al cliente en el comercio minorista. McKinsey predice que la IA tendrá un impacto del 11,6% en los ingresos de la industria de viajes y hasta un 10,2% en la alta tecnología. En la mayoría de estos casos de uso, la inteligencia artificial y las redes neuronales profundas mejorarán el rendimiento más allá de lo que las técnicas analíticas existentes podían ofrecer.
Como ves, hay varios motivos para que tu empresa apueste lo más pronto posible por la Inteligencia artificial. Vamos a resumir los más relevantes:
- La necesidad de monitorizar y combatir el “ADN tecnológico” heredado, que garantiza la agilidad para innovar y proporcionar servicios rápidamente.
- La necesidad de ofrecer productos y servicios cada vez más dirigidos a las necesidades individuales de los clientes, de manera omnipresente y asertiva.
- El potencial de multiplicar el valor comercial a través de procesos y ofertas automatizados aumenta la eficiencia de las operaciones.
También es importante mencionar que, al fortalecer estas capacidades operativas con Inteligencia artificial, tu negocio también mejorará su resiliencia ante escenarios de crisis global, al ofrecer productos y servicios más rentables y permitiendo prever los beneficios.
Conclusión
La Inteligencia artificial significa para la transformación digital lo que la electricidad ha significado para la humanidad en el pasado. Su poder disruptivo es tan grande que avanzamos hacia una etapa en la que los productos digitales serán cada vez más inteligentes para hacer recomendaciones, presentar opciones y ayudar a los clientes a tomar sus decisiones.
El mayor desafío para todos nosotros es saber gestionar todos estos cambios y hacer frente a tal transformación en la estructura organizativa. Así, para generar resultados positivos, es fundamental invertir para que los trabajadores puedan adaptarse a los nuevos modelos y tendencias.
¿Quieres implantar esta tecnología en tu empresa? Ponte en contacto con nosotros y emprenderemos contigo el camino hacia la transformación digital.