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Nuevas empresas para nuevos consumidores: el perfil del cliente digital

Un fenómeno ya conocido por todos es la creciente automatización a la que se someten las empresas. Sin embargo, no solo las compañías han adquirido una dimensión tecnológica, sino que los clientes han cambiado su forma de adquirir productos y servicios. Esto ha dado lugar al conocido como cliente digital. A continuación te mostramos cuáles han sido los cambios en el cliente tipo y qué importancia tiene que las empresas conozcan las nuevas necesidades de su nuevo público.

¿Qué es el cliente digital?

Generalmente se considera al cliente digital o cliente 2.0 como aquel que compra a través de Internet. Este es un fallo muy común: no debes reducir este concepto tan solo a los que finalicen el proceso de adquisición de un producto o servicio vía online.

El cliente digital es todo aquel que realice parte del proceso de compra a través de la red, aunque no llegue a comprar. Así, en tu negocio deberías incluir también a quienes emplean comparadores de precios para decantarse por una oferta u otra y a los que revisan la información y opiniones de un producto en Internet para comprobar si merece la pena, entre otros.

Características del cliente digital

Teniendo en cuenta lo anterior, es posible trazar una serie de características comunes al cliente digital, independientemente del tipo de producto o servicio por el que se interese.

1. Está muy informado

Hoy en día puedes encontrar gran cantidad de información sobre cualquier tema que te interese. Cuando un potencial comprador busca, por ejemplo, un producto de herbolario para comprobar si es efectivo, encontrará numerosos estudios, artículos, críticas, discusiones y noticias.

2. Busca personalización

El consumidor sabe exactamente qué es lo que está buscando y, en la mayoría de ocasiones, no se conformará con un artículo similar, aunque esté disponible a un precio más bajo.

3. No le gusta esperar

En el mundo online todo es inmediato, por lo que el cliente espera que las compras sean igual de rápidas. Si una página web tarda en cargar o no responde a sus dudas en el menor tiempo posible, se irá a otro lugar.

4. Es también comprador convencional

La gran mayoría de compradores online no renuncia a las tiendas físicas, sino que combina ambas modalidades. Así, podemos encontrar también personas que buscan en Internet el producto y luego tratan de encontrarlo en un comercio convencional.

5. Presta atención a otro tipo de publicidad

La publicidad en marquesinas, televisión o periódicos se queda desfasada si hablamos del cliente de 20 a 30 años. Estadísticamente, los anuncios más exitosos para este rango de edad se publican en redes sociales.

6. Es crítico y difunde su experiencia

Un comprador satisfecho con el producto que ha adquirido puede comentarlo con su grupo de amigos. Sin embargo, debes tener en cuenta que si queda disgustado, es seguro que lo hará saber a los demás.

Evolución del perfil del consumidor

La principal causa del nacimiento del cliente digital ha sido la expansión del acceso a Internet, así como la facilidad de conectarse desde cualquier dispositivo. De acuerdo con Statista, encontramos cuatro datos que reflejan el creciente aumento de esta modalidad de compra.

– En primer lugar, en 2018 los consumidores gastaron una media de 1.903 € en compras por Internet, lo que demuestra que, al encontrar más productos de su interés, acaban empleando más dinero.

– Por otro lado, en 2017 el 67,4 % de los internautas usaba la red para compras online. De este dato podemos extraer la facilidad de captar nuevos clientes.

– Respecto a los ingresos, el comercio electrónico ha pasado de aportar 1.500 millones de euros el primer trimestre del año 2014 a 3.500 millones el último trimestre de 2018. En consecuencia, podemos afirmar que es una modalidad en constante expansión.

¿Por qué deben las empresas sumarse a la transformación digital?

Actualmente, todas las grandes empresas están ampliando su área de influencia gracias a la creación de portales web. Sin embargo las pymes no suelen encontrar la misma efectividad, ya que frecuentemente no abordan la transformación digital de manera adecuada.

Entre las ventajas de satisfacer correctamente las necesidades del consumidor 2.0, encontramos las siguientes.

Competitividad: el mercado online es altamente competitivo, por lo que una empresa que cuente con una presencia consolidada podrá hacerse con el mercado más fácilmente.

Fidelidad: otra de las particularidades del cliente digital es que, si bien es difícil de fidelizar, confía plenamente en las empresas que se posicionen como las más fiables.

Ampliación del mercado: este grupo de consumidores supone una cartera enorme de clientes que, sin duda, aumentará los beneficios del negocio.

Facilidad para conectar: el mundo online está lleno de oportunidades de negocio, pero también de conectar con potenciales compradores mediante publicidad.

En definitiva, el cliente digital ha venido para quedarse. Te recomendamos convencerle de que tu negocio es lo que está buscando y adaptarte a sus nuevas necesidades, pues esto va a ser fundamental para abordar de forma óptima la transformación digital. En GDX te enseñamos cómo una empresa puede sumarse a esta nueva revolución de un modo exitoso.

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