Cómo crear una empresa preparada para la era digital
Lo digital ha transformado nuestro mundo para siempre. Durante los últimos 20 años, la tecnología ha cambiado la manera en que compramos, aprendemos, conectamos con los amigos, encontramos recetas, descubrimos nueva música, nos probamos zapatos… la lista es interminable. Y ésta es una tendencia que seguirá vigente, con toda probabilidad, en el futuro. Así pues, las empresas triunfadoras en esta nueva era digital serán aquellas que controlen la nueva tecnología, ¿no es así? Sí. Y no. Porque, aunque la tecnología es importante, no es lo que define quiénes serán los ganadores y los perdedores en materia de transformación digital. Son los humanos que están detrás de las máquinas los que marcan la diferencia, la forma en que las personas y la tecnología trabajan juntas, y cómo esta alianza presta servicio a los clientes reales, los humanos.
Aunque las empresas no se equivocan cuando piensan que la adopción de nuevas tecnologías les hará más competitivas, la clave está en la transformación global de la organización. Muchas están todavía ancladas en un modelo empresarial típico de la era industrial que estructura la compañía de dentro hacia fuera, es decir, organizándose alrededor de procesos y funciones que pueden ser importantes para la compañía, pero que no significan absolutamente nada para los clientes. Cumplir con los requisitos de la revolución digital requiere cambiar este tipo de pensamiento, orientándolo más de fuera hacia dentro: las empresas deben construirse sobre lo que los clientes necesitan y quieren, teniendo en cuenta cuáles son sus preocupaciones.
Las compañías “de dentro a fuera” se formaron en la época de las chimeneas, cuando la información era un recurso escaso y había mucho tiempo disponible para tomar las decisiones. Esta información fluía hacia arriba en la cadena de mando hasta llegar a algún directivo, que tomaba una decisión, y las decisiones viajaban de vuelta hacia abajo para implementarse.
Hoy todo ha cambiado: el tiempo es escaso y la información lo es todo. Aunque en muchas organizaciones los procesos centrales del negocio siguen realizándose como siempre, ya es poco frecuente encontrar planes estratégicos a largo plazo. Ahora el marketing necesita funcionar en tiempo real. Y los departamentos tecnológicos deben ser capaces de crear soluciones innovadoras ahora, no dentro de seis meses.
La mayoría de las organizaciones actuales no han evolucionado todavía hacia los nuevos estándares de la Era Digital y, como cualquier otro organismo vivo, necesitan adaptarse al nuevo entorno. Algunas compañías, como Google y Amazon, siempre han sido digitales, así que la adaptación es fácil para ellas. Otras, como USAA y Starbucks, están trabajando en sus estructuras organizacionales y motivando a sus empleados para que usen los medios digitales y sean más dinámicos y receptivos. Como resultado de estas estrategias, están superando a sus competidores. Están consiguiendo convertirse en empresas evolucionadas a base de redefinir su modelo operativo, centrarse en su objetivo y gestionar el cambio.
Gestionar un negocio en la era digital no es fácil: por una parte, el ritmo del mercado requiere decisiones más rápidas y se dispone de una cantidad enorme de información para tomarlas. Por otra, este tsunami de información que permite tomar decisiones complejas puede ser tan perjudicial como útil. No solo sobrepasa los cerebros humanos, sino que también puede paralizar organizaciones de la vieja escuela.
Mientras tanto, las empresas que nacieron en la era digital están diseñadas para trabajar con velocidad y agilidad, son capaces de sondear el mercado, tomar decisiones veloces y aplicar soluciones de manera rápida.
Así pues, crear una empresa evolucionada requiere cambios en la forma de estructurar las organizaciones, fijar los objetivos y gestionar el cambio. Esto implica también comprender que las innovaciones tecnológicas actuales son solo el principio: la nueva era digital va a ser un constante estado de cambio. Mientras que la nueva ola de innovaciones tecnológicas (blockchain, Internet of Things e inteligencia artificial avanzada) ya está empezando a mostrar su potencial disruptivo, podemos estar seguros de que en un futuro próximo otras tecnologías crearán una realidad todavía más extraña y maravillosa.
Como sucedió con otras innovaciones que impactaron anteriormente en la historia de la humanidad, los últimos avances desplazarán en algún grado actividades humanas y también dejarán otras obsoletas. Pero si estas experiencias pasadas nos han enseñado algo es que la innovación tecnológica también crea nuevas oportunidades para las personas, a partir de la colaboración con la tecnología, resultando en organizaciones que son todavía más humanas.
Basado en el estudio Three Paths To Unlocking Growth Through Digital Transformation, de Prophet. Puedes consultar el documento completo en https://www.prophet.com/report/evolved-enterprise/