El teletrabajo no es una modalidad nueva, pero la crisis del coronavirus, que confinó hace ya un año a millones de trabajadores en sus casas, ha hecho que muchos descubran este formato por primera vez. A bote pronto puede parecer sencillo adaptarse a esta forma de trabajar, pero, como casi todo en la vida, tiene sus pros y sus contras. A la pregunta de si el teletrabajo ha venido para quedarse, solo el tiempo tiene la respuesta. Por el momento, podemos abordar una serie de claves que te ayudarán a estar cómodo y sacarle el mayor partido a la situación.
Qué es el teletrabajo
Para encontrar una definición de teletrabajo lo mejor es acudir a un organismo de referencia como la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Según la OIT, el teletrabajo es una forma de trabajo que se realiza a distancia, es decir, en una ubicación alejada de una oficina central o de las instalaciones de producción. Para ello, es necesaria la ayuda de las TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación), que facilitan al mismo tiempo la separación física y la comunicación.
De hecho, el desarrollo de las TIC durante los últimos años ha sido fundamental para que el teletrabajo se convierta en una opción perfectamente viable tanto para las empresas como para los empleados. Los posibles perjuicios de esta modalidad, como pudiera ser la falta de comunicación o coordinación, se han solventado gracias a las múltiples herramientas existentes en el mercado. La velocidad cada vez más alta de las conexiones a Internet han facilitado mucho la viabilidad de trabajar a distancia.
Llegados a este punto, y aunque pueda parecer obvio, conviene recordar que el teletrabajo tiene sus limitaciones y que ni todas las empresas ni todos los profesionales pueden optar a él en la actualidad. Sí hay, por el contrario, profesiones ideales para el teletrabajo: programadores, diseñadores, community managers, redactores, traductores, profesores (el boom del e-learning ha hecho posible el aprendizaje a distancia), consultores, ilustradores, contables, etc. También hay que tener presente que, por motivos geográficos e incluso políticos, no siempre se tiene el mismo nivel de acceso a las TIC.
Ventajas del teletrabajo
El teletrabajo posee una serie de ventajas tanto para los empleados como para las empresas y la sociedad.
Para los empleados
- Permite mayor flexibilidad horaria y reduce el estrés.
- Facilita la conciliación entre la vida familiar y profesional.
Para las empresas
- Reducción de costes, al minimizar el espacio y la logística necesaria en la oficina.
- Mayor productividad al reducirse las interacciones superfluas entre empleados.
Para la sociedad
- Reducción de la contaminación, al haber menos desplazamientos en coche y transporte público.
- Al descongestionarse las vías de circulación se producen menos accidentes de tráfico.
Desventajas del teletrabajo
Sin embargo, el teletrabajo también tiene una serie de inconvenientes para empleados, empresas y sociedad.
Para los empleados
- El sedentarismo crece y pueden aumentar los problemas físicos, como el dolor de espalda.
- Aumenta el riesgo de no desconectar y de trabajar más horas de las habituales.
Para las empresas
- La identificación del empleado con la compañía puede reducirse al aumentar el aislamiento.
- El control del rendimiento de los empleados se vuelve más complejo desde la distancia.
Para la sociedad
- Reducción de las relaciones interpersonales, que son la base de la sociedad.
- Aumento de las diferencias sociales al existir una brecha en el acceso a las TIC.
Consejos para afrontar el teletrabajo
La adaptación al teletrabajo no es tarea fácil y depende de la personalidad de cada uno. Lo que en un primer momento puede parecer asequible, con el paso de los días puede hacerse cuesta arriba. Por esa razón, aquí exponemos una serie de consejos para sacarle el máximo provecho:
- Sé disciplinado e imponte una rutina con unos horarios y unos hábitos estrictos.
- Crea un espacio ordenado, cómodo y que sientas propio desde el que trabajar.
- Separa las obligaciones laborales del ocio. Es decir, a determinada hora, desconecta
- Evita el sedentarismo. Por ejemplo, cada cierto tiempo levántate y estira los músculos.
- Habla con las personas con las que convives para que respeten tu espacio laboral.
- Contacta con tus compañeros para evitar el aislamiento y facilitar el trabajo en equipo.
Puedes apoyarte en aplicaciones profesionales pensadas para este tipo de tareas, con las que podrás mejorar tu productividad, tu interacción con los compañeros y todo tu flujo de trabajo como si estuvieras realmente en la oficina.
¿Necesitas ayuda para optimizar el teletrabajo en tu empresa? En GDX Group disponemos de diferentes soluciones para ello, desde herramientas de gestión documental que permiten acceder a toda la documentación desde cualquier lugar, a herramientas de colaboración como Microsoft Teams. Ponte en contacto con nosotros y te ofreceremos una propuesta adecuada a tus necesidades.